El Engaño de lo Light
La Palabra Light
Ningun paquete de cigarros light nos aclara qué tan light será el
enfisema que contraeremos. Quienes beben leche light no suelen preguntarse qué
le falta a esa leche para ser muy leche. Cuando nos recomiendan un libro light,
podemos suponer que será menos libro que otros libros, y a lo mejor acabaremos
concluyendo que ese casi-libro es casi-casi una revista. O sea que mediofumo un
mediocigarro, mediobebo una medioleche, medioleo un mediolibro y encima espero
un premio por tantas medias tintas.
Dietetico Vende Mejor
Antiguamente se decÃa “dietético”. AsÃ, quien consumia productos con
esta etiqueta daba a entender que estaba bajo un régimen estricto que limitaba
grasas y calorÃas. El producto no era ligero; era de dieta. Una especie de
penitencia que terminaba definiendo la dinámica moral de los gorditos: tantos
waffles, tanta culpa. Ya habÃa, claro, quienes prácticamente vivÃan a dieta,
pero sus vidas estaban muy lejos de lucir preferibles, pues el sobrevivir a
dieta suponÃa la constante traición de los propios propósitos: hoy estamos a
dieta porque ayer nos empachamos. (Por mi gula, por mi gula, por mi grande
gula.) Hasta que un dÃa vino la moda light.
El mercado ofrece muchas alternativas de productos dietéticos, y para
elegir las más adecuadas a las necesidades nutricionales de cada persona es
necesario estar atento. Sin duda que el rótulo “dietético” no significa nada,
aparte de un buen gancho comercial.
Para que un alimento sea dietético debe contener menos calorÃas que su
sÃmil normal, pero éstas pueden reducirse de las grasas o de los azúcares
presentes; por lo tanto, es distinto un producto hipograso de uno
hipoglucÃdico. Por ejemplo, un chocolate hipoglucÃdico puede tener menos azúcar
(e incluso nada), pero la misma cantidad de grasa que uno normal, lo que en
muchos casos suma las mismas calorÃas.
Como el objetivo es consumir menos calorÃas en una dieta balanceada, hay
que buscar los alimentos que sean reducidos en azúcar y grasa. Para cerciorarse
de esto, la clave no está en la parte delantera del envoltorio, sino en la
trasera, en la información nutricional. Si un producto se jacta de ser
hipocalórico y no tiene este dato, no se le puede creer, porque no informa
sobre su calidad de tal.
Hay que fijarse en el primer Ãtem, donde se describe la cantidad de
calorÃas por gramo. Por lo general se detalla en una porción y en 100 gramos.
Habitualmente también se compara con su sÃmil no dietético para entusiasmar a
los compradores. Éste también es un dato útil, porque si un yogurt light tiene
100 calorÃas, no es tan light, ya que uno normal tiene 170. Los más dietéticos
llegan a los 78 u 80 calorÃas, por lo tanto, conviene comparar entre las
distintas ofertas.
Otra información importante es verificar qué porcentaje de energÃa
corresponde a grasas, porque si éste es muy alto y se ingiere en abundancia, la
persona estará creando un desbalance nutricional de otras sustancias, y si
tiene problemas de colesterol, no estará realizando lo adecuado para su
organismo. Por último, algunos productos utilizan sólo sustitutos para endulzar
(aspartame, por ejemplo) y otros agregan un poco de azúcar o fructosa para
lograr un mejor sabor, por lo que tienen más calorÃas. Este detalle es
especialmente importante en los diabéticos.
Los alimentos "light" se introdujeron en el mercado como un
auténtico descubrimiento que permitÃa gozar de los placeres gastronómicos más
pecaminosos y calóricos, incluso a aquellas personas sometidas a los
absolutistas dictados de la dieta hipocalórica. Pero, no se engañen, los
alimentos light no adelgazan por solo consumirlos ; en el mejor de los casos,
engorda menos. Lo light es ligero. Las bebidas, los aperitivos, los postres,
los dulces que se etiquetan bajo este epÃgrafe anglosajón contienen,
teóricamente, un 30 por ciento menos de calorÃas que sus correspondientes
normales. La cultura de lo "light" ha generado una especie de
confusión universal. Es completamente incorrecto relacionar directamente este
tipo de productos con la dieta.
Los alimentos "bajo en calorÃas" o "sin azúcar" no
solucionan los problemas de obesidad. Según la normativa existente al respecto,
un producto light debe tener un valor energético de un 30% inferior al del
alimento de referencia. En la etiqueta deben aparecer las kilocalorÃas que aporta
y el porcentaje concreto de ellas que se ha rebajado. Es básico leer estas
indicaciones, ya que son la única referencia para conocer si merece la pena
consumir un producto de estas caracterÃsticas u optar, por ejemplo, por la
versión normal y tomar menos cantidad. Nadie se puede llevar a engaño: los
alimentos adelgazantes no existen. Todo lo que se come aporta alguna calorÃa al
organismo.
La denominación light indica que los alimentos asà llamados tienen un
número de kilocalorÃas inferior a los de su misma clase. Esta definición es
fundamental, ya que cuando compramos un chocolate light no estamos adquiriendo
un producto que no engorde, sino uno cuyo aporte calórico es menor al de un
chocolate normal. Esto mismo ocurre con patés, margarinas y mayonesas, por
ejemplo, los cuales son ligeros porque cuentan con un mayor contenido de agua o
carne magra.
En el caso de los refrescos y bebidas gaseosas, la denominación light sÃ
suele hacer referencia a un aporte casi nulo de kilocalorÃas, y por tanto, se
podrÃa hablar de un producto dietético en el sentido estricto. En cuanto a los
dulces, el elemento que se retira es el azúcar, sustituyéndolo por
edulcorantes, como el sorbitol (muy común en los chicles sin azúcar), la
sacarina y el aspartamo.
La idea que mucha gente tiene es que los productos "Light"
adelgazan o, a lo sumo, no engordan prácticamente nada, y llevados de esta
creencia los consumen en cantidades excesivas. El resultado de ello es
frecuentemente un incremento de peso mayor que si hubiesen optado por las
versiones no ligeras de cada producto.
Creer que al eliminar el azúcar se elimina el problema, además de un
error, puede contribuir a adoptar conductas incluso contraproducentes. Los
alimentos con la denominación "Light" tienen un número de calorÃas
por unidad de peso inferior a los de su clase, "pero en ningún caso
significa que no engordan, confusión que hace que estos alimentos sean
consumidos sin lÃmite ni control, olvidando que no son adelgazantes". Los
productos "Light" tendrÃan algún efecto positivo para reducir el
sobrepeso únicamente si se consumiesen en las mismas cantidades que los
equivalentes sin esa calificación, circunstancia que generalmente no se da. La
introducción en el mercado de más de 5.000 alimentos bajos en grasas, o sin
grasas, en la última década ha contribuido a la epidemia de obesidad en Estados
Unidos, según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA).
El problema comienza cuando las personas creen que pueden comer
cantidades ilimitadas de galletas con poca grasa, yogures congelados y dulces.
Aunque estos alimentos contienen menos grasa que las versiones originales,
suelen tener más azúcar e incluso más calorÃas. A menudo nos olvidamos de
limitar la cantidad cuando un producto se anuncia como bajo en grasa. El
escoger productos alimenticios frescos y ricos en fibra permite a una persona
consumir grandes cantidades con pocas calorÃas, relativamente, porque produce
una sensación de saciedad. Los alimentos bajos en grasa que ofrecen más
cantidad y fibra pueden reducir la sensación de hambre por un perÃodo más
largo.
Los alimentos Light se caracterizan por sustituir en su composición
determinados ingredientes por otros que aportan menos calorÃas sin embargo lo importante
es la ingesta calórica total global en un perÃodo de tiempo no inferior a 15
dÃas. La efectividad del consumo de alimentos Light, para el control de peso no
está suficiente demostrada porque, además, en muchas ocasiones, la reducción
calórica es insignificante.
Por otra parte, hay suficiente información que relaciona una mayor
ingesta de grasa y un mayor peso corporal con los consumidores habituales de
productos Light. El factor psicológico puede influir también en que los
consumidores de estos productos piensen que pueden consumir una cantidad
superior de ellos, lo que produce es un efecto contrario de mayor ingesta de
energÃa. El consejo de los especialistas en salud llega en una época en que los
Ãndices de obesidad no tienen precedente en Estados Unidos y Europa. Aunque las
personas han seguido el consejo de sus gobiernos y reducido el aporte de grasas
durante los últimos 50 años, continúan engordando.
¿Por Que?, básicamente, porque la oferta de alimentos ricos en hidratos
de carbono ha aumentado junto con los alimentos Light, cuyo consumo aumenta dÃa
a dÃa debido a la publicidad engañosa. Algunos niños de sólo 10 años están
siendo diagnosticados ahora de diabetes de tipo II, conocida con anterioridad
como diabetes del adulto, ya que afectaba a las personas en la década de los 40
años y mayores. Es una paradoja que requiere explicación: muy probablemente el
número total de calorÃas en los alimentos ha aumentado a medida que disminuye
la grasa.
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